INDAGANDO EN LA HISTORIA
Durante la época de Carlomagno existia la creencia de la
existencia de tempestarios. Se decía que los tempestarios tenían tratos con
hombres que venían de un país llamado Magonia, montados en barcos capaces de
viajar sobre las nubes, para arrebatar el fruto de sus cosechas, atrayendo las
tempestades y el granizo,
Estas creencias no solo estaban arraigadas entre las gentes del pueblo llano, sino que también en los juristas y teólogos de aquella época, quedando reflejadas en varios de sus escritos. Como las expresa el avade Nicolas de Montfaucon de Villars en su libro El conde de Gabalis o conversaciones sobre las ciencias secretas;
"Estos seres fueron vistos en el aire en forma humana, a veces en formación de batalla, parándose bajo las armas o acampados bajo esplendidas construcciones aéreas ,cuyos escuadrones volantes , vagaban a la voluntad de los vientos “La gente enseguida pensó que los brujos habían tomado posesión del aire ,con el propósito de aumentar las tempestades y lanzar granizo sobre las cosechas.
Moneda de cobre siglo XVII
Los teólogos eruditos y los juristas fueron pronto de la misma opinión de las masas. Los emperadores lo creía así, y esta ridícula quimera fue tan lejos, que el sabio Carlomagno y tras él Luis Débonnaire.Impusieron gravosas sanciones a todos estos supuestos tiranos del aire. Usted puede tomar cuenta de ello en el primer capítulo de los capitulares de estos dos emperadores.
Los teólogos eruditos y los juristas fueron pronto de la misma opinión de las masas. Los emperadores lo creía así, y esta ridícula quimera fue tan lejos, que el sabio Carlomagno y tras él Luis Débonnaire.Impusieron gravosas sanciones a todos estos supuestos tiranos del aire. Usted puede tomar cuenta de ello en el primer capítulo de los capitulares de estos dos emperadores.
"Las Sílfides viendo al pueblo, los
pedantes y hasta la cabeza reinante alarmadas de este modo en contra de ellos,
decidieron disipar la mala opinión que la gente tenían de su
inocente flota armada , llevándose hombres de cada localidad y
mostrándoles sus bella mujeres
y su República y
su forma de gobierno, y luego poniéndolos de nuevo en la tierra en diversas
partes del mundo. Llevaron a cabo su plan. La
gente que vio a estos hombres cuando bajaban vino corriendo en todas
direcciones, de antemano convencido de que eran brujos”…”. Llevados
por el frenesí con el que inspiró esas fantasías, se apresuraron a estos
inocentes frente a la tortura. " El
gran número de ellos que fueron condenados a muerte por el fuego y el agua en
todo el reino es increíble
"Un día, entre otros casos, ocurrió
en Lyon que tres hombres y una mujer fueron vistos descender de estas naves
aéreas. Toda la ciudad se reunieron en ellos, gritando que eran magos enviados por Grimaldus, duque de
Benevento, enemigo de Carlomagno, para destruir las cosechas de Francia.En vano
los cuatro inocentes trataron de justificase a sí mismos diciendo que eran de
su propio país-folk, Y que por un tiempo fueron llevados por los hombres
milagrosos que les había mostrado inaudita de las maravillas, deseando dar
cuenta de lo que habían visto. El pueblo frenético no prestó atención a
su defensa, y estaban a punto de echales en el fuego cuando Agobard el
digno obispo de Lyon, vino corriendo al oír el ruido y habiendo escuchado
las acusaciones de la gente y la defensa del acusado, gravemente pronunciada
que tanto una como otra eran falsas. Que no era cierto que esos hombres habían
caído del cielo y que lo que dijeron que habían visto que era imposible".
Asi queda reflejado en su libro " contra
las necias opiniones del vulgo acerca del granizo y del trueno". Que,
tras desmentir el poder de los tempestarios,
trata de poner en evidencia la ingenuidad y la superstición de los
campesinos de la época, como muestro en este pequeño extracto
del mismo libro:
"Hemos conocido y escuchado a gente
tan tonta y ciega como para creer que existe una región llamada Magónia, de
donde vienen ciertas naves que navegan sobre las nubes y se llevan esos frutos
abatidos por el granizo ,que los navegantes aéreos les compran a los
tempestarios.
Algunos de esos insensatos, que daban por ciertas cosas tan absurdas, exhibieron ante la multitud a cuatro personas encadenadas, tres hombres y una mujer, que según decían habían caído de aquellos navíos.
Después de varios días de tenerlos encerrados los trajeron ante mi presencia, seguidos por la multitud que se disponía a lapidarlos. Pero después de una larga discusión la verdad acabó por triunfar y quienes los habían mostrado al pueblo quedaron confundidos."
Algunos de esos insensatos, que daban por ciertas cosas tan absurdas, exhibieron ante la multitud a cuatro personas encadenadas, tres hombres y una mujer, que según decían habían caído de aquellos navíos.
Después de varios días de tenerlos encerrados los trajeron ante mi presencia, seguidos por la multitud que se disponía a lapidarlos. Pero después de una larga discusión la verdad acabó por triunfar y quienes los habían mostrado al pueblo quedaron confundidos."
Francia 1680
Evidentemente, aunque el obispo de Lyon no compartía estas creencias, pero curiosamente y sin pretenderlo se estaba haciendo eco de los pensamientos y de la realidad de las gentes de esa época .y más aun quedando respaldado por los dos anteriores libros ya comentados "el conde de Gavalis Del avade monfaucont de Villars y los capitulares de los emperadores. “Carlomagno, y Luis Débonnaire.
Evidentemente, aunque el obispo de Lyon no compartía estas creencias, pero curiosamente y sin pretenderlo se estaba haciendo eco de los pensamientos y de la realidad de las gentes de esa época .y más aun quedando respaldado por los dos anteriores libros ya comentados "el conde de Gavalis Del avade monfaucont de Villars y los capitulares de los emperadores. “Carlomagno, y Luis Débonnaire.
Gloria arnanz Ayuso
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