Gloria arnanz Ayuso

Gloria arnanz Ayuso
Bienvenido a este pequeño rincón de mi alma, que descubro a todo aquel que con cariño y respeto quiera conmigo compartir. Deseo poder trasmitir y contagiar lo mejor de mí; Mi alegría, mi positividad y mi entusiasmo por la vida esperando que disfruten como yo lo hago

LEYENDAS DE FRAGATAS




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                              NUESTRA SRA DE LAS MERCEDES                  



                                             ¡ALLÁ POR EL 1700!

                  Aunque España había perdido el brillo y esplendor que mantuvo en siglos anteriores, el  poder, de sus colonias, le otorgaba  grandes ventajas con respecto a otros países, siendo su flota y su moneda las más fuertes. 
A finales de 1796  consciente de la amenaza que suponía la flota inglesa, en sus viajes a las indias, decide firmar un acuerdo con Francia en el que se compromete a mantener una política militar conjunto contra Inglaterra. La guerra con gran Bretaña supuso un coste mucho mayor de lo que jamas se pudo imaginar, un descalabro que medio arruino las arcas españolas, devastando su comercio su navegación  mercantil y destruyendo también su armada. Después de cinco largos y angustiosos años el tratado de Amiens en 1802 puso fin a la guerra de Inglaterra, contra Francia y España, donde los países del conflicto,se comprometen a devolver las posesiones y prisioneros a sus países originales y salvo Ceilán, y la isla Trinidad que quedaron en posesión de los Ingleses. Los Franceses devolvieron Egipto a los turcos, y a España se la devolvió la isla de Menorca, también España devolvió los territorios que conquisto a Portugal en la llamada guerra de Las Naranjas.


       Muy a pesar de eso una efímera paz, llena de desconfianzas y de dudas por parte de los ingleses con respecto a la neutralidad española,  flota en el ambiente, desconfianza, que se va agravando con la llegada de falsos informes, que aseguraban  posicionamientos de tropas  francesas a puntos específicos españoles.

          El gobierno español dada la delicada situación política y económica en la que se encontraba, decide traer para España la plata retenida de sus colonias de América. El propio Manuel Godoy diseña un plan para traerla de la manera mas  barata y segura, utilizando modernas fragatas de guerra, en lugar de buques de registro habitual.
       
               En 1802 por orden del ministro de marina Domingo de    Grandallana, diversas flotillas con destino a la Habana, Veracruz, Montevideo y El Callao,con el propósito de recoger el capital acumulado de los virreinatos de México, Buenos aire y Perú junto con el dinero de particulares y el de las compañías privadas.
En el mes de noviembre dos fragatas parten del puerto de Ferrol, rumbo a Perú; la Clara y la Mercedes, esta última debido a una gran tormenta durante su trayecto, tubo que arribar a reparar en Montevideo, no pudiendo llegar a Callao hasta el 6 de agosto del 1803.
Una vez cargado el convoy y listos para zarpar de vuelta a España, recibieron noticias sobre el comienzo de la guerra entre Inglaterra  y Francia. Los comerciantes y particulares que llevaban sus ahorros ,siendo conscientes de lo que ello suponía, no  estaban dispuestos a correr ningún riesgo, los  mandos navales ,sin embargo ,acordaron la partida ,aunque solo fuese con los efectos de la corona, pero el virrey marques de Avilés, decidió abortarla, demorándola, hasta que la situación fuese mas propicia.
Tuvo  que pasar casi un año, en marzo de 1804, hasta que recibieran  la orden de traerlo a España.  Las noticias fueron tan optimistas que decidieron aumentar el cargamento. 
En marzo de 1804, 130 mercaderes y una multitud de  particulares depositaron su fortuna personal y otros enseres, ascendiendo a un total de 697.621 pesos, por  otro lado el dinero de la corona ascendía a 253.606 pesos en monedas de plata y oro ,aparte la caja de soldada que venían a ser los ahorros de la tropa que servían en las Américas, lo que equivaldría a cinco millones de pesos, además  de pieles de lobo y de guanaco, lana de vicuña, barras de estaño, cobre, maderas finas, perfumes, cascarilla entre otras muchas mercancías. Indudablemente era uno de los mayores cargamentos de la historia.
             Para mayor seguridad, se deciden que  se dirijan  hasta Montevideo para unirse a otra división de dos fragatas más; la Medea y la fama.Con ellas va también un grupo de cuatro fragatas de comercio; El Castor, La Juaquina El Astigarraga y Las dos Hermanas.

          La fragata Mercedes construida en los astilleros de la Habana en 1786, estaba dotada  con una tripulación de 280 hombres y  capitaneada por el comandante José Manuel de Goicoa y labart .En ella viajaban también autoridades y funcionarios del virreinato, que volvían a España, miembros de la armada y varias familias con niños. Entre ellas la del D. Diego de Alvear y Ponce de León, su mujer Doña Josefa Barbastro y Dávila y sus ocho hijos, que tras muchos años en tierras americanas ,volvían  de nuevo a 
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,                     
su patria también les acompañaba su sobrino, Isidro Gálvez y cinco esclavos que atendían  las necesidades de la familia. Para sus hijos era la primera vez que viajaban a España, junto a ellos, todos sus enseres y los ahorros conseguidos durante todos esos años.
                      Justo antes de partir D. Diego fue reclamado  a la Medea, La fragata insignia, para sustituir a Tomas de Huarte, lugarteniente del brigadier D. José de Bustamante y Guerra que por una enfermedad repentina fue desembarcado y en estos casos, era  remplazado por  el oficial de mas alta graduación, recayendo sobre él .Por  insistencia de Doña María, su hijo Carlos, el primogénito, chaval inquieto, incapaz de permanecer en la cámara donde se alojaba la familia, fue  llevado también  a la Medea junto con su padre.



                   El 9 de agosto del 1804. El convoy al mando del general Bustamante, por fin sale del puerto de Montevideo.
Para todos, comienzan una nueva aventura llena de vicisitudes. Tal vez, para  alguno de ellos,  el  retorno a  España, sea, su  última andadura.
                   El viaje resulto más tranquilo de lo que cabía esperar,apenas sin contratiempos, salvo algunas calenturillas y poco más.
                  
                 La información que daban  los barcos con los que se fueron  cruzando sobre la situación en España era siempre alentadora y sin cambios.
                 En la madrugada del 5 octubre de 1804, después de cincuenta y siete días de navegación,  avistaron  la costa portuguesa .El cansancio acumulado de estos dos meses se transformo en gritos y llantos de alegría, en pocas horas estarían en casa, eran tiempos de paz y nadie podía presagia lo que se avecinaba
                    Sobre las 6’30 de la mañana, la clara hace señal de cuatro velas, indicando  al resto de la flota la aparición de cuatro buques dirigiéndose hacia el convoy a gran velocidad, a las 7’45 vieron con precisión que se trataba de buques británicos. En un principio D. Miguel de Zapiain  capitán de la Medea , según los propios marineros no pareció tener ningún recelo, Bien era cierto que aunque en esos momentos las relaciones entre España e Inglaterra eran tensas, debido a la alianza de España con Napoleón existía  una rigurosa neutralidad , permitiendo incluso, el abastecimiento de los barcos ingleses ,en los puertos Españoles y en los de sus colonias de America, quizá por ese motivo dejaron que se acercaran demasiado, aunque  a mas de un marinero, que ya eran perro viejo, le dio olor a chamusquina, según nos cuenta Benito Perez Galdos en sus Episodios Nacionales
                          La flota británica, al mando del  comodoro Graham Moore, estaba formada por cuatro fragatas, infatigable, Medusa, Lively y Amphion, de evidente superioridad, con cañones de 18 libras y carrozadas de gran calibre, junto a una dotación de 1100 hombres de tripulaciñon, mientras que de las fragatas españolas la Medea era la unica que las igualaba. el resto, eran de cañones de 12 libras¡ la ventaja era evidente!
Cuando las fragatas se fueron acercando, el brigadier D. José de Bustamante, ante la evidencia y el temor de un posible ataque, mando hacer zafarrancho, La fama iba delante, las cuatro fragatas se colocaron a barlovento de las fragatas españolas, a menos de un tiro de cañón. A las 9’15 los cuatro barcos ingleses estaban emparejados en paralelo con los barcos españoles, entonces el capitán Ingles por la bocina y sin andarse con rodeos les dijo que o se rendían o  les iban a atacar. Los españoles no daban crédito a lo que estaban diciendo. Seguidamente, partió de la infatigable una barca con un oficial a bordo hacia  la Medea, para decirles que  aunque no estaba declarada la guerra, tenia ordenes de apresarlos y de llevarlos a Inglaterra que si se resistían, les iban a atacar.
 Formaron una delegación, para  parlamentar y evitar malos entendido. D Diego de Alvear, fue llamado junto  a su hijo Carlos, que al saber el idioma ejerció de traductor e intermediario, dando  por respuesta, una contundente negativa y dejando  claro que solo iría al puerto ingles  por la fuerza.
Viendo los ingleses que los españoles en lugar de aceptar la intimidación, dilataban el tiempo de plazo y ante la negativa de acatar tales peticiones, procedieron a atacar sin más dilación,
siendo la Medea la que recibiera  la primera andanada por babor, a lo que estos respondieron ,comenzando así  la batalla. Al tiempo que ellos lanzaron una salva para llamar a su oficial.
                  La Mercedes hizo un extraño movimiento decayendo a sotavento  lo que hizo pensar a los ingleses que se daba a la fuga , maniobra que trato de impedir la Amphyon , poniéndose a tiro de pistola, A los pocos minutos la mala fortuna hizo que otra carga , dirigida a la Mercedes hiciera impacto en la Santa Bárbara del barco haciendo que al instante, este saltara por el aire, fue tal el estruendo que llego hacer heridos hasta en el barco enemigo 270 muertos . 249 solo en la Mercedes entre los muertos se encontraban la mujer y los ocho hijos D. Diego de Alvear que desde la Medea junto a su hijo Carlos, veía con estupor el hundimiento de la nave con todos sus seres queridos a bordo.

















La moral cayo por los suelos, la tripulación en un momento se vino a bajo, la situación cada vez era mas caótica, las velas de la Medea y la de los otros barcos, completamente agujereadas, los cabos rotos y mas de cinco pies de agua en las bodegas.
Donde miraras no veías más que muerte y devastación por todas partes, los gemidos de los heridos pidiendo ayuda, hacia que a mas de uno se le retorciera el alma.
 

 A pesar de todo, la tripulación en sus puestos  siguió respondiendo a sus ataques hasta ver agotadas sus fuerzas, viendo que no tenían nada que hacer la Medea forzando velas  trato de escapar, pero la fragata inglesa mucho mas veloz que ella la dio caza, sobre las tres de la tarde que sin fuerzas y a duras penas  se ve obligada a arriar velas.
Las tres embarcaciones presas por el ejercito ingles fueron llevadas junto con los supervivientes hasta Inglaterra, el brigadier fue retenido durante siete meses en Plymouth. El estado ingles se quedo con un botín de mas de tres millones de pesos.España le declararía la guerra dos meses después, en diciembre del 1804





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