EN MI SUEÑO
He visto un
campo verde en primavera
de espigas
frescas y rojas amapolas
y un cielo gris
teñido en grana y oro
por el sol, que va deshojando sus decrépitas horas.
He sentido el viento ondular con su abrazo los trigales
esparciendo un bálsamo oloroso a tierra ya mojada
y al fondo, el trinar de varios ruiseñores, que en un viejo árbol de frondosas ramas, entremezclan vespertinas melodías, haciendo que parezca aun mas hermoso el caer del día .
Una suave brisa cimbrea los corazones de aquellos que se aman y en las tardes tristes de este abril florido, pasean con sus manos enlazadas entre los campos de trigo y al caer la noche tienen por morada ese mar florido de espigas mojadas, colchón mullido, donde los amantes desatan los sueños que les son prohibidos, mirando a una luna discreta y callada, que en la noche clara, posa de testigo.