AL CAER LA MEDIA TARDE
Es triste el atardecer
al caer la media tarde.
El sol amarilleando
se resbala en las ciudades,
sobre sus muros y piedras,
sobre sus plazas y calles.
Y no sé por qué yo siento
que también, el alma invade
de nostalgia y de tristeza,
y algo más que no se sabe,
y se percibe que falta
algo de vida en el aire.
¿Será porque se presiente
que el sol en su lento avance,
está próximo al ocaso
y allí las tinieblas nacen?
Pero nosotros, tenemos
al sol que a todos nos hace
vivir la luz de la vida,
de esa vida que le nace
al alma, al sentir la fe
en Dios el Señor que es Padre.
Ese sol no tiene ocaso,
ni atardecer, ni es pasable
y a su luz ya no hay tinieblas,
ni nostalgias, ni pesares.
Después de esta reflexión
una certeza me invade.
En mi, no hay atardecer,
el sol en el cenit arde.
Yo ya no puedo decir
lo que empecé a escribir antes.
Es triste el atardecer
al caer la media tarde.
ENSUEÑO DEL ALMA
No se que tengo en el alma
que no lo puedo explicar,
sueño que quiero vivir,
vivo queriendo soñar.
Sueño, porque mi ilusión
ligera quiere volar
y sin frenos levantarse
y a lo más alto llegar.
Sueño, que mi corazón
con grandes ansias de amar,
encuentra lo que buscaba,
vive la felicidad.
Sueño, porque me libero
del sufrir y del llorar,
vuelo por unos espacios
que nunca pude escalar.
Doy rienda suelta a mi ensueño,
y quiero llegar a dar
vida a este estado feliz
para hacerlo realidad.
Mi vida, mi pobre vida
que tan agobiada está,
necesita de los sueños
para poder respirar.
PRIMAVERA
Cielo, tierra, luz, estrellas,
verdes bosques, bellas sierras,
ríos de agua cantarina,
pájaros que alegres trinan...
La naturaleza entera
al nacer la primavera
parece como si fuera
una bendición divina.
Luz que nunca descubrí
se muestra para decir
que brilla la tierra entera,
y la tierna sementera
que dormía en la ladera,
alza sus tallos frondosos
hacia el cielo luminoso
verdeando la pradera.
El alma siente nacer:
ilusión, amor, anhelos
de levantarse en un vuelo
y festejar en los cielos
la alegría de su ser.
y por tanto agradecida,
ofrecerse así rendida,
anonadada y prendida
al Señor de tanto bien.
ENSUEÑO DEL ALMA
No se que tengo en el alma
que no lo puedo explicar,
sueño que quiero vivir,
vivo queriendo soñar.
Sueño, porque mi ilusión
ligera quiere volar
y sin frenos levantarse
y a lo más alto llegar.
Sueño, que mi corazón
con grandes ansias de amar,
encuentra lo que buscaba,
vive la felicidad.
Sueño, porque me libero
del sufrir y del llorar,
vuelo por unos espacios
que nunca pude escalar.
Doy rienda suelta a mi ensueño,
y quiero llegar a dar
vida a este estado feliz
para hacerlo realidad.
Mi vida, mi pobre vida
que tan agobiada está,
necesita de los sueños
para poder respirar.
Sueño, porque mi ilusión
Sueño, que mi corazón
Sueño, porque me libero
Doy rienda suelta a mi ensueño,
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